Saturday, January 11, 2014

El Fin del Mundo: Evidencias Proféticas

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. Daniel 12:4

INTRODUCCIÓN: EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD

En el artículo anterior, titulado “La Gran Tribulación: ¿Mito o Realidad?”, hice un análisis de los inicios de este año 2011, y un profundo análisis de aquellos que dicen que ya estamos en La Gran Tribulación, y que hasta se han atrevido a decir que el anticristo inició en el 2009.

En dicho artículo aclaramos, también, que es un error creer que ya estamos en La Gran Tribulación, y por lo tanto sería un error decir que el anticristo ya está operando.

Pero deseo aclarar bien esta parte, sobre el anticristo. En primer lugar debemos recordar las palabras del Apóstol Pablo, en II Tesalonicenses 2:7: Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.

Este periodo de malignidad vendría antes del levantamiento físico de la bestia, conocido como el anticristo.

Hace unos años escribí un artículo en relación a esta palabra “iniquidad”; sin lugar a dudas estamos viviendo el peor tiempo de malignidad jamás visto en la Historia, donde toda decencia se ha perdido, y donde a lo malo le están diciendo bueno, y lo bueno le están diciendo malo (Isaías 5:20).

En la última semana de marzo, la pastora puertorriqueña Wanda Rolón tuvo la valentía de mandar un mensaje directo al cantante homosexual Ricky Martin, pidiendo que no siga dañando a la Isla de Puerto Rico con su comportamiento de inmoralidad, pues sólo trae mal ejemplo para la niñez de la isla; esta valiente pastora fue duramente criticada por decir que no se le debe estar premiando a quienes fomentan acciones que van en contra de lo establecido por Dios.

Es impresionante este misterio de iniquidad en la que estamos sumergidos en todo el planeta Tierra; este misterio de iniquidad ha llegado hasta las esferas más profundo de la misma Iglesia de Cristo Jesús.

Una persona muy especial, y por la seriedad del asunto no mencionaré el país, sólo la región, Centro América, me compartía cómo ella y su familia estaban muy contentas al ver que su padre, quien estaba asistiendo a una importantísima iglesia evangélica, donde asisten miles y miles de personas, y es visitada por miles y miles de pastores hispanos desde Estados Unidos y Latinoamérica.

Esta persona estaba muy alegre al ver a su papá asistiendo a los cultos. ¿Y porqué ella estaba alegre? La razón es que su papá es miembro de los servicios secretos de inteligencia, y ver a una de estas personas convertidas es un milagro de Dios.

Pero de momento su papá ya no asistió más, y cada vez que le llamaban, él reaccionaba con amargura sobre los evangélicos, hasta que esta persona se sentó con su papá para preguntarle porqué tanta amargura con la Iglesia. Y ella quedó sorprendida ante la repuesta de su papá: "¿Cómo puede una persona hablar de milagros y de maravillas de Dios, y al mismo tiempo ser miembro del crimen organizado?".

Posiblemente alguno de nuestros lectores también ha pasado por estas horribles experiencias.

Como parte de este periodo de iniquidad es la apostasía profunda dentro de nuestra Iglesia; una apostasía que, lejos de menguar, está creciendo. En los últimos diez años azotó con toda su fuerza la diabólica enseñanza del G12, enseñanza que trajo destrucción a miles de iglesias en todo el continente americano.

Y aunque estas diabólicas enseñanzas, que van siempre acompañadas de encuentros o retiros de tres días, parecieran ser de parte de Dios, podemos darnos cuenta, a través de la multitud de pruebas y testimonios que hay a lo largo y ancho del mundo, que estas prácticas abominables tienen un origen siniestro.

Hace unas semanas conocí al Pastor Samuel Soto, de la ciudad de Saltillo, Coahuila, México. Este pastor me presentó un descubrimiento impresionante registrada en el famoso diccionario Strong, información que comparto con ustedes también

Los siguientes resultados los obtuvo el pastor del diccionario Strong, poniendo la palabra “G12” en el buscador de dicho diccionario, y esto fue lo que encontró, incluyendo su relación con todos los sinónimos:
¿ES ESTA LA ÚLTIMA GENERACIÓN?

En uno de mis estudios en DVD hablo de Israel y Jerusalén como dos evidencias contundentes de que somos la última generación. Y cuando estoy dando esta enseñanza en las iglesias, siempre haga el siguiente cuestionamiento: ¿Por qué no podríamos estar equivocados como se equivocó Charles Taze Russell, quien en 1914 anunció el fin del mundo, o como Elena G. White, quien en su última predicción del fin del mundo fue para 1941? Ambos personajes estaban condenados a equivocarse, digo en mi conferencia, porqué las dos evidencias contundentes todavía no se habían cumplido en ese entonces.

Esas dos evidencia que muestro son: La declaración de independencia de Israel en su territorio, el 14 de mayo de 1948. Esta sería una evidencia únicamente para la Iglesia, que cuando viera el retoño de la higuera, sabría que había llegado su última generación.

Si analizamos los últimos 63 años, desde que Israel declaró su independencia, nos daremos cuenta que hemos pasado del burro y del caballo, y del alumbrarnos con candiles, a lo inimaginable del avance de la ciencia.

Nuestros bisabuelos, y aun nuestros abuelos, nunca imaginaron que nosotros íbamos a ser testigos de cosas asombrosas de la ciencia, tal como lo profetizó el ángel Gabriel a Daniel en el capítulo 12:4.


Los avances científicos y tecnológicos de las últimas décadas no tienen precedentes
en toda la historia de la humanidad.

En este impresionante pasaje también podemos ver, paralela a la profecía del desarrollo de la ciencia en los últimos días, la multiplicación de la humanidad. Hace 63 años éramos sólo 2,700 millones de habitantes; hoy somos casi 7 mil millones.

La capital mexicana, por ejemplo, hace 63 años era de un millón y medio; hoy es de 25 millones, considerada la segunda ciudad más grande del mundo, sólo superada por Tokio, Japón.

Estas dos evidencias del fin del mundo no tienen cuestionamiento, pues el avance de la ciencia es tan impresionante que hasta tenemos en estos momentos a seres humanos viviendo en el espacio, como son los astronautas de la estación Espacial Internacional Alfa, situada en órbita alrededor de la tierra.

GRANDES TERREMOTOS Y EPIDEMIAS

Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. Marcos 13:8

Déjeme retomar el tema de la guerra para la parte final de este artículo. Por ahora sólo quiero concentrarme en la profecía de los terremotos de los últimos tiempos.

El Señor Jesús dijo, como una evidencia de su venida, que habría un incremento en los terremotos; si hacemos una comparación de los últimos 63 años, nos daremos cuenta que de los 10 terremotos más grande de la Historia, seis están registrados desde el retorno de Israel a su territorio.

De esos seis, tres han sucedido en los últimos cinco años para ser exacto. El terremoto de Sumatra, a finales de diciembre del 2004, dejó 280,000 víctimas; este terremoto fue considerado de 9.3 grados en la escala de Richter. El de Chile, en febrero 2010, 8.8, y el más reciente en Japón, de 9.0 de magnitud (Información extraída de Wikipedia.org).

Otro dato muy importante que no hay que pasar por alto es el número de víctimas en estos terremotos. En todo el siglo XX, los muertos por terremotos fueron: 229,231.

Ahora miremos las víctimas en lo que va del siglo XXI; aclaro que en este informe todavía no han sido agregadas las victimas de Japón, pues todavía se sigue el conteo. De modo que sólo son las cifras hasta 2010: 812,681.

El incremento en sólo 10 años, del Siglo XXI al Siglo XX, fue de 583,450.

¿Verdad que le sorprenden estas cifras? Una razón más para pensar en las palabras del Señor Jesús, en relación al retorno de Israel y el fin de esta generación; no olvidemos que, según el Salmo 90:10, una generación es de 70 años.
NACIÓN CONTRA NACIÓN

En sus señales del fin del mundo, el Señor Jesús dice que vendrá un periodo previo a la entrada de La Gran Tribulación, al cual se le denomina como “el principio de dolores”.

Ese periodo es el de un periodo de violencia, que terminará con enfrentamiento de guerra; nación contra nación. Pero… ¿cuáles serían esas naciones? Si la profecía se aplica al lugar a donde el Señor Jesús regresará en su Segunda Venida, entonces estamos hablando de una crisis de guerras entre las naciones que componen esa área llamada Medio Oriente.

No olvidemos que este Medio Oriente está compuesto por 22 naciones árabes y musulmanes, que van desde Etiopia, Túnez, Libia y Egipto, hasta Pakistán; en toda esta región se tiene un profundo odio contra el Dios de la Biblia y contra el pueblo de Israel.

Cabe mencionar también que en estas naciones hay múltiples de reinados, de modo que cuando el Señor Jesús dijo, “Porque se levantara nación contra nación reino y contra reino...” Mateo 24:7, se está refiriendo exactamente a esta región.

Si esto lo hubiéramos hablado el año pasado, tal vez no le hubiera dado importancia, pero en estos momentos sí le está dando toda la importancia, pues este 2011 comenzó con una crisis en el Medio Oriente, donde tenemos un enfrentamiento de las naciones de la OTAN, la coalición de naciones europeas y aun asiáticas y Medio Oriente, enfrentándose contra Libia, para tratar de sacar del poder al asesino Omar Gadafi.

Pero mientras Túnez y Egipto tienen una peligrosa calma, las cosas están que arden en Yemen y Siria. Mientras se empiezan a ver brotes en otros países árabes, Israel permanece sumamente en silencio ante todo lo que está pasando, pues es muy delicado todo lo que está ocurriendo en su área.

No olvidemos que Israel es el único país que adora al Dios de la Biblia, y por eso es odiado por sus vecinos, de modo que para Israel es muy delicado todo lo que acontece en su alrededor, pues cualquier error de Israel puede provocar que estas naciones se vengan en contra para evitar en ellas mismas el levantamiento.

La situación es sumamente delicada, ya que puede terminar en una confrontación que propicie el inicio de la guerra de Gog y Magog, donde el país Irán pudiera ser protagonista; esto parece estar a la puerta de la esquina.


La ola de violencia desatada en Medio Oriente, específicamente en Libia, ha provocado
la intervención bélica de países de la Unión Europea. (3)

Recientemente grabé el estudio en Israel sobre esta guerra, y estoy hablando que esta guerra será provocada por el Nuevo Orden Mundial, para crear un conflicto de grandes proporciones y de esa manera obligar el pacto, de donde saldrá el falso mesías; osea, el anticristo.

Lo que sí ha quedado claro en este inicio del conflicto en el Medio Oriente, es que Estados Unidos ha perdido relevancia, y ésta ha pasado a los países de la Unión Europea; o sea, el antiguo Imperio Romano.

No olvide que la profecía del arcángel Gabriel, dada a Daniel en el capítulo 9, habla de un príncipe que saldrá de este imperio romano, hoy en día conocida como la Unión Europea, y que ese príncipe firmará un pacto por siete años. Y que a la mitad de la semana quebrantará ese pacto.

Como dije, recién acabo de grabar ese estudio sobre el pacto, y estará disponible en las próximas semanas.

Con lo que hemos leído no nos debe quedar duda de que estamos en la última generación.

La otra evidencia tiene que ver con el pueblo judío, y es el retorno de Jerusalén a manos de su pueblo, hecho que también ha sucedido en el periodo de esta generación, de la independencia del Estado de Israel.

Como dije, a partir del próximo 14 de mayo entraremos en los últimos siete años para el fin de esta generación. Y la gran pregunta que nos seguiremos haciendo es: ¿Se terminarán de cumplir las benditas palabras del Señor Jesús, si todas sus señales se han cumplido? ¿Por qué el Señor debe fallar en las últimas…?

De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Lucas 21:32-33
 
 
                                                                                                         Hector Berroa

 

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